Un consumidor satisfecho nunca se irá con la competencia. Por ello, fomentar la fidelización de los clientes debe ser uno de los pilares básicos dentro de cualquier estrategia empresarial, no solo por su relevancia sino por su relativa sencillez, ya que es bien sabido que es 3,5 veces más fácil vender un producto o servicio a un cliente ya existente que a un cliente nuevo.
Un buen programa de fidelización, en este sentido, siempre tendrá el objetivo de que el consumidor se sienta cómodo y satisfecho en todo momento con la marca para que su decisión de compra nunca varíe.
Hay muchos tipos de promociones al consumidor y aunque casi todas ellas tienen un componente lúdico y de entretenimiento, no todas son igual de efectivas para las mismas marcas, productos o tipos de clientes. ¿Quieres conocer cuáles son las que mejor se adaptarán a tu estrategia y mejorarán la fidelización del cliente?
Cupones de descuento. La forma de fidelización más sencilla, pero también la más versátil. Sirven tanto para promocionar nuevos productos, como captar nuevos clientes en periodos destacados como la Navidad o rebajas. También son especialmente útiles si queremos dar salida a productos que llevan tiempo en stock.
Gamificación. El objetivo es atraer la atención del cliente y que recuerde la marca gracias a que ha disfrutado de un momento agradable con la promoción. Existen muchos tipos de juegos para ello, como los del momento ganador (ruletas de la fortuna, rasca y gana…), o juegos de memoria, agilidad visual o de participación social.
Sorteos. Un clásico que nunca falla. Hacer sorteos entre los clientes más fieles es siempre una buena idea para estrechar lazos y generar engagement.
Cashback. Consiste en crear campañas promocionales donde el comprador recibe parte de la cantidad gastada en pruebas gratuitas de algún producto que se esté promocionando.
Tarjetas de puntos. Este es uno de los caminos más adecuados si tu objetivo es incrementar las ventas de forma continuada. Consiste en entregar tarjetas de puntos a los clientes más asiduos para rellenarlas cada vez que compren en el establecimiento. Al completar los huecos en esa tarjeta, recibirá un regalo relacionado con la marca.
Pero por supuesto, de poco sirven estos ejemplos de fidelización si no se dispone de un buen programa para monitorizar paso a paso los resultados de las campañas y, así, potenciar tus puntos fuertes y mejorar lo que no funcione.
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